Butai, karikushi y Kamishibai son algunas de las palabras que se pueden escuchar estos días en las clases de euskera impartidas este año por Juan Latienda. Palabras exóticas procedentes del japón que son habituales en el ámbito del cuento oriental.
La tecnica del Kamishibai o “drama de papel” si bien se remonta en sus orígenes al siglo XII en templos budistas, el renacimiento de esta práctica de contar cuentos se relaciona con la primera mitad del siglo XX. Era habitual ver en los parques de recreo a personas acompañadas de un Kamishibai junto con el “carrico del helau”: los gaitos o cuentistas utilizaban el hyoshigi (dos palos unidos por una cuerda). Golpeando sus dos palos y produciendo un sonido característico de reclamo, los niños y niñas de los alrededores sabían de la proximidad del cuenta cuentos.
Gracias a la labor divulgativa del escritor y profesor Josu Jiménez se ha difundido notablemente esta técnica en Nafarroa y muchos de los cuentos han sido traducidos en euskera.
En la selección que nos ha propuesto Juan se percibe un amplio abanico de sensaciones y sentimientos, ora más éticos como en el homenaje a los hibakusa, ora más sinestésicos como en el cuento del Mar de la felicidad. No faltan personajes propios de la tradición medieval japonesa como monjes, daimios, tangus; cuyas ocurrencias son geniales, así como sus acontecimientos.
Todo aquel que quiera animarse a asistir a la última sesión que se dará mañana día 13 de junio será bienvenido.